Un puente es una estructura fija que reemplaza uno o más dientes perdidos utilizando las piezas dentarias vecinas como apoyo. Unas coronas sobre estas piezas llamadas pilares, soportan a la o las piezas faltantes (pónticos) que quedan virtualmente sobre la encía simulando ser piezas dentarias naturales, logrando una alta estética. A diferencia de las prótesis dentales removibles, los puentes se cementan definitivamente y no pueden ser retirados de la boca del paciente. Los puentes pueden ser fabricados de una estructura de metal que les da resistencia sobre el que se aplica el material estético que generalmente es porcelana. En casos de puentes que reemplazan sólo una o dos piezas dentarias, también se pueden fabricar en porcelana pura logrando una muy buena estética.
Los espacios dejados por los dientes faltantes eventualmente pueden causar que las piezas remanentes roten o se desplacen hacia el espacio vacío, resultando en una mala mordida. Este desbalance causado por los dientes perdidos puede también conllevar a problemas periodontales (encías) y de la articulación temporomandibular (ATM).
Esquema que muestra la pérdida de una pieza dentaria inferior
La pieza antagonista y vecinas migran hacia el espacio dejado por el molar faltante
El primer paso es preparar (desgastar) los dientes que servirán de soporte para el puente (piezas pilares) Se toma una impresión (molde) además de una reproducción de su oclusión (mordida) y un registro del color de sus dientes naturales vecinos que servirán de guía para la confección del puente. Se instala un puente provisional acrílico lo que le permitirá sonreír y masticar sin problemas. La impresión, el registro de la oclusión, el color y las indicaciones del odontólogo son enviados al laboratorio dental para que elabore su puente.
A partir de la impresión (negativo de su boca) se elabora un modelo. Se prepara la porción de metal del puente para luego aplicar sobre este la porcelana del color seleccionado. Estas etapas pueden requerir pruebas en la boca del paciente para realizar los debidos ajustes y chequeos. Una vez que todo esté en orden, se procede a cementar el puente sobre las piezas pilares.
Su apariencia es una razón. Otra es que el espacio dejado por las piezas faltantes (vano) puede significar una mayor presión y esfuerzo para los dientes del lado contrario. Además, la oclusión (mordida) también se afecta ya que las piezas dentarias vecinas al vano pueden inclinarse y/o migrar hacia él alterando la forma en que los dientes superiores e inferiores ocluyen (muerden). Esto también puede conllevar a empaquetamiento de alimentos en los espacios, lo que a su vez puede causar caries y enfermedad a las encías.
Su apariencia es una razón. Otra es que el espacio dejado por las piezas faltantes (vano) puede significar una mayor presión y esfuerzo para los dientes del lado contrario. Además, la oclusión (mordida) también se afecta ya que las piezas dentarias vecinas al vano pueden inclinarse y/o migrar hacia él alterando la forma en que los dientes superiores e inferiores ocluyen (muerden). Esto también puede conllevar a empaquetamiento de alimentos en los espacios, lo que a su vez puede causar caries y enfermedad a las encías.
Esto depende de la cantidad de piezas dentarias perdidas y de dónde están en la boca. La condición de los demás dientes también afecta la decisión.
Existen básicamente tres formas de reemplazar los dientes perdidos. La primera es con una prótesis removible parcial o total (popularmente conocida como placa). La segunda es con un puente fijo. Esta solución se utiliza generalmente cuando los dientes a reemplazar son menos. Por último, existe la solución de los implantes oseointegrados.
Si, existen diferentes tipos de puentes que utilizan distintos métodos de fijación a las piezas vecinas. Su dentista le ayudará a elegir el más efectivo y conservador para su caso.